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martes, 16 de octubre de 2018


Tiene Magia en la Mirada



Hace unos días reapareció en mi teléfono, pero siempre nos escribimos en facebook, me dijo.

Ella siempre está en mi alma, en mi mente, en mi pensamiento, con dulce e inocente carita, con su rostro de colegiala, con sus ojos oscuros profundos, y su halo de nostalgia que no puede resistir su mirada.

Ella me ha dado grandes lecciones, entre confesiones y carcajadas.

Seguramente es de las mujeres que más ama a sus hijas, que sabe cómo debe criarlas para que no se dejen de nadie.

Algún mi niña, mi bella, mi amiga, mi amorcito inesperado, algún extenderá completamente sus alas, mostrará toda su belleza, su esplendor, esa magia que la hace sublime, que le abre a la confianza desmedida, que descubre sus secretos que son solo de ella, que los comparte en cualquier lugar.

Hoy es su cumpleaños, hoy festeja la vida, es octubre y vino al mundo con la hechicería de su sonrisa que contrasta con su ronca voz, y devela su personalidad.

Ni más ni menos, así es Vanessa, la profe, la alumna, la compañera, la espectacular mujer que se decidió a vivir.

lunes, 1 de octubre de 2018

La chanfaina

Recetas de memoria

Mamita Tila, mi abuela paterna, me compartió el recuerdo de la receta de mi Tatarabuela Teodora, para preparar Chanfaina.

Es la higadilla de chancho bien picadita, con papa o sola, bien sofrita con comino y culantro. Con sólo pensarlo saboreo su olor.

Pero, si es  cocida se acompaña con un recadito de masa, dijo doña Matilde Rodríguez.

Esa es la receta de mi abuela Teodora, así la hago yo, pero es para consumo de la casa, si es para negocio así no da, me contó Mamita Tila, mientras hablábamos de la chanfaina de 15 lempiras la cucharada que venden en el Mercado San Miguel, de Tegucigalpa, específicamente en el puesto de doña Juanita.

Siempre para el negocio hay trampa, jajaja.

-Mamita Tila es mi mejor contadora de historias, mi papá es un gran cuenta cuentos, yo sólo las escribo.-

Desde chiquita  me ponían a cocinar sancochos de la cabeza de las vacas, mi abuelita Teodora cuándo destazaba era para comer en la casa, eran aquellas cordeladas de carne, el tajo iba aparte de los huesos, y los guardaba en árganas del mismo cuero de vaca, recordó cómo si lo estuviera viviendo mi Abuela Paterna.

Y cuándo llegaba gente de visita se compartía con ellos. Incluso la gente pedía el cuero para hacer caites, nada se desperdiciaba.

Mi Tatarabuela se hizo eterna el 12 de junio de 1951, y hasta el 2018 la estoy conociendo.
Mi papá tenía dos años, y decía "esos son butos que se llevan a mamita" cuando la iban a enterrar en El Mojón.

18 de julio del 2018 11:10 p.m.
Sandra Rodríguez
#Historias #Ellas #MamitaTila #Rodriguez #AlmaViajera