No hay camino

La vida sólo permite caminar hacia adelante

Tania

Ojalá la vida nos trajera al mundo con un instructivo para el viaje.

A tus nueve años, es difícil seguir el recorrido por donde alguna vez pasaste con alguien mayor, y que diste por hecho que esa sería siempre la línea para llegar al mismo lugar.

Entre árboles, piedras y clima, todo cambia, aunque pareciera que el mundo sigue igual, también cambian los recuerdos.

No nos perdimos, no nos pasamos del lugar, no llegamos tarde a la cita, simplemente seguimos el camino que creías correcto.

Muchas veces las personas mayores quienes imponer su propio camino, olvidando que ellas también tomaron muchas veces otros caminos, sim embargo, nunca se perdieron, porque llegaron al día que están viviendo hoy.

Caminar siguiendo tus pequeños pasos, me llevó por este camino, que motivaría a estas letras guardadas en mi memoria desde aquel septiembre del 2016. No valía un grito, mi silbido, ni siquiera una llamada telefónica en ese pedazo de paraíso donde se pierde la señal.

El camino también cambia

Al llegar a la parte alta del sendero, experimenté una bella mirada panorámica al extranjero, y nos guió para legar al nuestro destino previsto, ahora el camino era más fácil, íbamos de regreso.

Muchachita, admiro tu seguridad, decisión y convicción, aun sabiendo que el camino se hacia a cada paso, extraño, nunca mostraste debilidad ni miedo, simplemente caminabas.
Finalmente, llegamos… y recuerdo que, mi Guenga estuvo va de timbrarme, para preguntar donde estábamos, jejeje. Hace un año ella no me llama, ella siguió también su camino no en este mundo, sino en la eternidad…    

Ibamos para la casa de mi madrina... fue una tarde genial, atendiendo una invitación sin previo aviso...