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jueves, 26 de julio de 2018



No se vale cansarse
ANA: Todo mundo se puede cansar menos la mamá.
"Usted nunca se canse", le dijo su padre.
Frente a ella estaba MaJo, indefensa, a los seis días de vida, se estaba dejando morir, así lo dijo el médico. La chiquitita estaba destinada a tener un hogar, una mamá, un papá, unos hermanos, una casa, educación y amor. Pero no lo sabía, porque desde el vientre materno sólo recibía rechazo.
"La niña se está dejando morir" fue la frase que agitó el corazón deseoso y rebosante de amor maternal y un vientre sin posibilidad de albergar vida.
Me fui a decorar su cuarto, a poner globos, llenarla de colores y juguetes, su vista estaba perdida, no escuchaba, no reaccionaba.
A los seis días, MaJo no quería vivir. A los dos meses, con un papá y una mamá improvisada, la niña era totalmente diferente, encontró esa chispa de amor que la vida le tenía destinada...
Culminaba su infancia cuándo supo sobre su origen, fue difícil asimilarlo, a lo mejor aún no lo supera. Ya es mamá, mamá adolescente.
Pudo repetirse el patrón de rechazo biológico a un embarazo (no deseado), pero el amor de la mamá/abuela -del alma- se impuso, defendió nuevamente la vida...
Mi papá me dijo "no te canses, se puede cansar todo mundo, todas las personas, pero nunca la madre"...
A esa mujer cuyo nombre significa "Benévola" no le agradezco compartirme su historia, le agradezco toda su existencia, su sonrisa, su beso y saludo. Digna de llevar el nombre de la mamá de María, abuela de Jesús, abogada de la vida, bendecida de Dios.

(En el día de Santa Ana y San Joaquin, madre y padre de la Virgen María, abuela y abuelo de Jesús julio 26)
Sandra Rodríguez
Tegucigalpa, Lunes 26 de junio del 2018
9:52 p.m.

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